domingo, 18 de septiembre de 2011

María del Mar: una maestra sin fronteras


Mes y medio con María del Mar en Chad. Parece una larga estancia cuando va a venir y a que poco nos sabe ahora que ya está en España.

Llegó muy tarde en el único vuelo de Europa que llega a Ndjamena, cinco minutos antes del aterrizaje se fue la luz en toda la ciudad y también en la torre de control del aeropuerto, el policía del aeropuerto no sabe por donde aterrizará el avión porque nunca estuvo en Francia. Cosas que solo experimentarás si un día vienes a Ndjamena. Ella llegó cansada y cargada hasta arriba de todo. Los que la conocemos sabemos que siempre que vuela a país de misión no tiene problema para desafiar a la compañía, no va a detenerse en ninguna letra pequeña de billete ni va a dejar atrás un solo lápiz que haya sido entregado para un escuela necesitada. En esta ocasión podemos decir que María del Mar alcanzó la nota alta, sin olvidar esos vivieres de nuestros padres, como ropa nueva, comida, cosas de higiene, medicación, fotos, cartas, películas, libros, algunas semillas… y el olor de tu casa entre el equipaje. Incambiable. Su equipaje de mano para sus cuatro o cinco prendas y dos maletas enteras llenas de material para la escuela, lápices, gomas, pinturas, libros, cuadernos de escritura y caligrafía, juegos didácticos, marionetas…miles y miles de posibilidades para aprender, jugar, divertirse, trabajar y formar a los profesores. Gracias a todos los que habéis hecho posible este compartir, especialmente al colegio “Nuestra Señora de Gracia” de Málaga.

Mari ha trabajado de sol a sol. Su estancia ha servido para ser esas dos manos que cada día añadirías al día para poder terminar todos los proyectos con los que te levantas.

El programa para María del Mar ha tenido dos objetivos. Primero ayudarnos en la formación de los profesores, la definición del programa educativo de la escuela y en la programación de ésta. El segundo el trabajo directo con los niños a través de actividades lúdicas, artesanales y desarrollo educativo. Entre medias no ha dejado muchos huecos para el descanso pues ha aprovechado para decorarnos las clases con el abecedario, numeraciones, imágenes y para poner color en el centro pintando varios campos de fútbol, Twister gigante, tres en raya, parchis, damas y hasta un padrenuestro gigante en nuestra circular sala de comer.

En los días que María del Mar ha estado entre nosotros podemos afirmar que la fauna de Bayaka sufrió un poco, sólo fue contarle a los niños y trabajadores su amor por cualquier mínimo insecto o animalillo para que los trabajadores no tuviesen problema en abandonar su trabajo y traer una pareja de libélulas que habían encontrado en el campo, o para los niños que ataban una cuerda a los lagartos para traerlos a María del Mar después de clase, o buscar ratones para mostrarles cuánto se disfruta tostando estos para luego comerlos.

Lo mejor de todo ha sido el glamour que su pantalón hippy bombacho ha causado entre los niños, que se preguntaban para que servía un pantalón tan corto, tan caído y tan ancho.

Ahora María del Mar nos ha dejado muchos detalles en el centro que nos hacen sentir que alguien vino a regalar su tiempo ayudando y cada vez que pasa un avión los niños afirman que es María del Mar que se pasea por el cielo para visitar a los niños/as de Bayaka.

La condición con la que dejamos marchar a María del Mar ha sido la de reflexionar. Sólo te pedimos que no nos dejes para el verano de España, vente a Chad para siempre porque aquí siempre estamos en verano. La escuela y los niños de África necesitan una maestra como tú.

Muchas gracias, te queremos mucho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario