Hoy es nuestro día de descanso semanal pero el despertador ha vuelto a sonar a las 5:15 h. de la mañana. Rápido hemos cogido el camino a Laï.
¿Pero qué se nos ha perdido aquí?
El motivo del viaje en esta ocasión ha sido para enviar por internet un proyecto para ver si tenemos suerte en la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental. Nos enteramos hace una semana y el lunes 31 de enero tiene que estar entregado en la oficina de este organismo.
Cuando estás en Europa la vida es fácil y además se piensa fácil pero aquí en este rincón de África todo es diferente. Para empezar no hay luz cuando quieres, pues a veces las placas solares no han cargado las baterías, internet tiene problemas y si quieres adjuntar archivos y vives en Bayaka te toca venir a LaÏ (¡60 km!). Para conseguir las facturas hay que trabajar muchísimo, pues no todos los comerciantes te las pueden hacer pues la mayoría no saben ni leer ni escribir y su comercio está hecho con unas cañas, y claro eso, invalida una convocatoria. Todo esto sin olvidar un día a día agotador.
En fin... no todo son penas, pues tener la oportunidad de poder llamar a esta puerta para ver si pueden ayudarnos ya es una suerte. En esta ocasión necesitamos equipar nuestros talleres profesionales, que ahora mismo son sólo dos aulas. para comenzar la formación en el próximo curso escolar.
A nosotros nos ha tocado trabajar mucho esta semana para que nuestra convocatoria cumpla todos los requisitos técnicos, ahora sólo nos toca confiar y esperar a ver si al menos estamos entre los premiados.
Entre subvenciones, documentos adjuntos, plazos de entrega y demás discurre la vida de los quieren compartir con los más necesitados. Mientras, aquí en Chad seguiremos luchando por el día a día de nuestros pequeños, pues merecen esto y mucho más.
No podría terminar sin contaros que cuando salíamos de Bayaka, Mbai dejó el comedor donde estaba desayunando para encontrarnos en el camino y preguntar: Pilar, ¿volveréis hoy?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario