¡¡De nuevo, desde Laï!!

Ayer día 17 de enero comenzó la segunda semana de formación para todos los nuevos/as que hemos llegado a la diócesis de Laï. Si recordáis, en noviembre tuvimos la primera parte y fue en esos días cuando pudimos actualizar un poco nuestro blog.
Desde ese momento nos han llegado muchos correos y sms pidiendo que actualicemos el blog más a menudo. Es cierto, tenéis razón y es que a parte de las dificultades técnicas está ese día a día con los niños que nos absorbe, nos apasiona pero que también nos deja fundidos.
Para que sirva de enlace entre la primera y la segunda semana de formación queremos contaros qué hacemos en estas secciones formativas. Como hemos escrito más arriba nos reunimos todos los curas, monjas, misioneros y cooperantes que durante el curso han llegado a la diócesis para trabajar apostólica o socialmente. Este año formamos un grupo de 15 personas procedentes de Congo, Camerún, Nigeria, Benin y España. Todos hemos sentido la llamada a venir a Chad, a la diócesis de Laï, a trabajar con estas gentes. En la relación diaria con ellos descubrimos que cada uno ha tenido una manera diferente de llegar hasta aquí pero lo mejor es que todos hemos sentido en algún momento que este país tenía algo que nos atraía y que al mismo tiempo necesitaba nuestro trabajo. En definitiva “llamados a SERvir”.
En la primera parte trabajamos sobre el país a nivel de geografía, historia, política y algunas etnias, así como el proyecto pastoral diocesano. La segunda parte está dedicada a dar a conocer cómo se trabaja dentro de la diócesis con los niños, los jóvenes, las vocaciones, con las mujeres, a nivel económico y a nivel social.
Para nosotros uno de las cosas que más nos gusta de esta nuestra diócesis es el sentimiento de familia con el que se trabaja, y es que todos las congregaciones, grupos y asociaciones que llegan para trabajar no lo hacen desde su propia parcela sino desde el carisma propio de cada uno pero enmarcado en un proyecto diocesano bien pensado, conocido y enraizado entre los chadianos.
Un Plan para hablar de Dios en un país tan empobrecido y tan atrasado pero que quiere formar parte de esa utopía del Reino de Dios, que quiere anunciar su Palabra, que quiere celebrarla y que quiere cambiar todas las realidades que impiden que los hombres no vivan como hermanos ya sean a causa de la injusticia, de la guerra, de la pobreza, del egoísmo o por el peso de la costumbre y las tradiciones ancestrales.
Desde esta estructura teórica se ha conseguido concretar todo un entramado de objetivos (fomentar la agrupación de los cristianos en comunidades, la formación, el compromiso, la caridad), medios (colegios, hogares de acogida, centro para huérfanos, hospitales, centros de formación de catequistas, radio diocesana) comisiones (justicia y paz, promoción de la familia, la infancia, la juventud y la mujer, desarrollo y socorro del mundo) y personas que permiten que a través del Reino de Dios el mundo vaya cambiando.
Conscientes de las necesidades del país pero apasionados por ese nuevo Chad con el que soñamos nos sentimos miembros activos de esta diócesis de Laï.