En Mollina tenemos un grupo de niños y niñas de catequesis e incluso pequeñines (desde 1 a 13 años) que cada Navidad se visten de pastores para ir cantando villancicos por las casas. El fin era pasarlo bien pregonando el nacimiento de Jesús sin pedir nada a cambio pero los vecinos y vecinas comenzaron a darles propinas que destinaban normalmente a Manos Unidas. Este año no tenían duda, lo que se recaudase sería para los "niños de Pili", nuestra Mollinata "enganChada", que junto con Sergio está trabajando duro para llevar a cabo el proyecto que gestionan con niños y niñas del Chad (África). Estaban tan ilusionados en recaudar mucho dinero que hasta algunos decidieron donar lo recaudado en verano vendiendo polos y limonada casera, que tenían aparcado pendiente de una merienda.
Tras los cantos, fueron a llevar lo recaudado a los padres de Pili, que sorprendidos, los acogieron con gran alegría e incluso los invitaron a una gran merienda en la que cantaron, enviaron mensajes a Pili y a Sergio, trastearon la casa e incluso hicieron deporte; Llenaron su casa de alegría.
Como madres de algunos "cantantes de villancicos" agradecemos la labor que hacen Pili y Sergio, ya que no sólo trabajan en África; también están concienciando a nuestros hijos e hijas sobre la realidad en la que viven otros niños y niñas que no tienen la suerte de los nuestros y lo que podemos hacer al respecto. Son un ejemplo a seguir.
-MADRES DE LOS NIÑOS/AS DE MOLLINA-
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