miércoles, 25 de septiembre de 2013

SARAH Y CLARICE-CLARICE Y SARAH

Esta es la historia de una niña que vino el día de inicio del curso de verano y dio el nombre de una amiga. Durante la primera semana estuvo viniendo a clase sin ningún problema, pero a la semana llegó llena de barro de la cabeza hasta los pies y totalmente despeinada. Al preguntar qué había pasado entendimos que Sarah era Clarice. Cuando la verdadera Sarah conoció que la escuela de verano había comenzado, que sus amigos estaban contentos y que además otra persona se había inscrito con su nombre, busco a su compañera y se pelearon fuertemente en el camino. Es por eso que la niña llegó tan sucia y despeinada ese día. 
La situación se planteaba difícil de resolver, y más aún porque en este rincón del mundo no existe mucho la discreción. Es decir, cuando dos o tres se junta la gente acude hasta formar un círculo grande de personas interesadas por conocer qué ha pasado allí. Ahora había dos opciones, una era pasar por alto la historia y decirles al resto de niños que esos ambos estaban permitidos y que no pasaría nada. O la segunda opción, que es la que adoptamos: despedidarlas a las dos. Una por mentir y otra por organizar esa pelea siendo una niña tan grande. Horas más tarde pensábamos, ¿habremos sido muy duros? Posiblemente sí posiblemente no pero de lo que sí estamos seguros es de que tanto Sarah como Clarice habrán aprendido con el curso de verano del Centro de Bayaka que siempre es mejor decir la verdad.

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