La
temperatura de hoy nos dice que ya llegó Diciembre y con él también el invierno
chadiano. Aunque os parezca broma lo llamamos así: “el invierno” y todos
hablamos “del frío”. Pues claro, comparado con lo
que será la estación seca, se puede llamar invierno a tener 21º. Los niños están nerviosos porque en un rato salen del Centro para las vacaciones. Bayaka es ahora mismo un jaleo tremendo entre la emoción
por las notas del trimestre, la alegría de la ropa de navidad, los regalos de la fiesta, la despedida del Centro, los amigos y el deseo de llegar lo más pronto posible al pueblo.
que será la estación seca, se puede llamar invierno a tener 21º. Los niños están nerviosos porque en un rato salen del Centro para las vacaciones. Bayaka es ahora mismo un jaleo tremendo entre la emoción
por las notas del trimestre, la alegría de la ropa de navidad, los regalos de la fiesta, la despedida del Centro, los amigos y el deseo de llegar lo más pronto posible al pueblo.
Aunque deberíamos estar fuera dando un poco de orden a este barullo no hemos querido pasar la ocasión de escribiros unas letrillas que enviaremos desde Laï.
Estamos cansados físicamente porque no hemos tenido ni un momento de desconexión del Centro desde el mes de agosto, pero profundamente llenos de alegría por la gran familia que se va formando en torno al
sueño de mejorar la situación de los niños y niñas empobrecidos de Chad. Ayer vivíamos la fiesta de fin de trimestre y se nos caía la baba cuando veíamos a los pequeños y a los que ya han crecido junto a
nosotros, con todos los logros que han alcanzado en estos tres años de trabajo. Nos parecía imposible llegar a vivir esto cuando llegaron en 2010 y pasaban la noche entera despiertos, se negaban al trabajo, a
la higiene y a la limpieza, devoraban la comida como leones, nos saludaban desde los árboles y la escuela era un habitación donde jugar.
Los trabajadores ya no viven el Centro como una institución sino como una familia y saben que su misión es la de ser padre-madre de cada uno de los niños que llegan. Un trabajo que no ha sido fácil pero del que
también se va viendo los resultados al constatar el cariño y la entrega con la que cada uno de ellos se dedica a su trabajo. Hoy más que nunca nos paramos para VIVIR y FESTEJAR la Navidad = Dios
entre los hombres. Y Gracias a este milagro, el sueño y los sueños que nos parecen imposibles se hacen realidad y aún en medio de los desiertos más secos crece al menos una flor. Es posible el AMOR. Damos las gracias a todos los amigos que colaboráis para que esto sea posible. Gracias por vuestras aportaciones económicas, materiales, las cartas, películas, libros que nos hacen despejarnos un poco y sobre todo vuestro apoyo humano para continuar cada día entregando todas nuestras fuerzas.
Juntos hemos trabajado y juntos festejamos estos momentos. Os tenemos presentes a todos los enganCHADos a la misión.
Con todo nuestro cariño, Feliz Navidad y buen año 2013.
Desde Bayaka Sergio, Pili y los TREINTA Y SIETE niños.
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