Así se deja ver
esta mañana una de las dos escuela cercanas a Bayaka. Anoche cayó la primera
gran lluvia de la estación, con 46 litros por metro cuadrado la sequísima
tierra se humedeció lo suficiente como
para poder labrarla y hasta sembrar. Hace un mes que la estación de lluvias anunciaba su inicio, lo hizo con algunas gotas de agua y sobre todo una fortísima tormenta de viento y arena que levantó los tejados
de paja y destruyó los muros más débiles. De esta manera las escuelas construidas con trenzados de pajas se quedaron casi al descubierto y en esos días era frecuente ver a los niños pasar por las mañanas con
grandes hojas de palmeras para reconstruir los muros de sus clases. Tras la lluvia que ha caído esta noche ni uno de estos muros de paja ha quedado de pié. Así que los padres y madres de los alumnos han ido
a recoger los restos de pajas y madera para reutilizarlos como leña en la cocina. A día 29 de mayo el curso ya está terminado, pues además de las limitaciones que el clima y la arquitectura imponen, profesores y alumnos deben ir a cultivar sus campos. La imagen habla por si sola! Este el recinto de la escuela “Amigos de las niñas de Dobing”. Alrededor había tres aulas de paja y en el centro el palo con la bandera nacional que indicará que ese es el hueco de una escuela. No hubo más, tampoco ha quedado nada más.
para poder labrarla y hasta sembrar. Hace un mes que la estación de lluvias anunciaba su inicio, lo hizo con algunas gotas de agua y sobre todo una fortísima tormenta de viento y arena que levantó los tejados
de paja y destruyó los muros más débiles. De esta manera las escuelas construidas con trenzados de pajas se quedaron casi al descubierto y en esos días era frecuente ver a los niños pasar por las mañanas con
grandes hojas de palmeras para reconstruir los muros de sus clases. Tras la lluvia que ha caído esta noche ni uno de estos muros de paja ha quedado de pié. Así que los padres y madres de los alumnos han ido
a recoger los restos de pajas y madera para reutilizarlos como leña en la cocina. A día 29 de mayo el curso ya está terminado, pues además de las limitaciones que el clima y la arquitectura imponen, profesores y alumnos deben ir a cultivar sus campos. La imagen habla por si sola! Este el recinto de la escuela “Amigos de las niñas de Dobing”. Alrededor había tres aulas de paja y en el centro el palo con la bandera nacional que indicará que ese es el hueco de una escuela. No hubo más, tampoco ha quedado nada más.